¡Tulipanes!

Como dijo Garfield, me gustarían las mañanas si empezasen más tarde. 


Hoy os voy a contar mi historia con una de las cosas más bonitas que he visto desde que llegué a Eindhoven (aunque ya había tenido un fugaz encuentro tiempo atrás): los tulipanes. Como mucha gente sabrá, además del queso, los zuecos de madera y los molinos, los tulipanes son una de las cosas más típicas de Holanda, y yo me he dejado enamorar por ellos.


Cada casa que ves por la calle, tiene tulipanes en su ventana; los ves dibujados en las paredes, los ves plantados en los jardines, los ves decorando las casas... ¡y son tan bonitos! Los hay de muchos colores aunque a mí, personalmente, me gustan los de color naranja más que los demás.


Cuando llegamos al aeropuerto y Javi nos vino a recoger, le regaló a Carmen un ramo de unos preciosos tulipanes anaranjados, que ella colocó en un jarrón con agua al llegar a casa. Aun hoy me alegra que los colocase en un lugar alto en una estantería, porque no sé lo que hubiese podido hacer yo si los hubiese tenido al alcance de mi pata... ¡sí que lo sé; me los habría comido todos!. No puedo quitármelos de la cabeza; veo el jarrón vacío desde hace días y tengo impulsos de subirme a verlo desde más cerca para asegurarme de que no queda ninguno. Cuando se secaron y Carmen los tiró, corrí todo lo que pude detrás de ella para poder comer unos pocos pétalos antes de que desapareciesen; no sé qué me pasó.

Cerca de aquí, hay un lugar donde tienen una gran extensión de tulipanes plantados, y que la gente va a visitar. Solamente espero que cuando Carmen y Javi vayan a verlos, me lleven a mí también.


Miau 






















--

Tulips!

Like Garfield said, I would like mornings if they begin later.

Today I will tell you my story with one of the most beautiful things that I have seen since I am here in Eindhoven (although I had a fleeting encounter before): the tulips. As a lot of people knows, in addition to cheese, wooden clogs and windmills, the tulips are one of the most typical things in Netherlands and I have fallen in love with them.

In each house that you can see has some tulips in the window, you see them drawn in the walls, planted in the gardens, decorating the houses… and they are so beautiful! There are tulips of many colors, but personally I prefer the orange tulips instead of others.

When Carmen and me arrived to the airport and Javi came to pick us up, he gave Carmen a bouquet of precious orange tulips that see put in a vase with water when we arrived home. Even today I am glad that she placed them in a high place of a self, because I don’t know what I can do if I have the tulips near my paw… yes, I know that, I would eat all of them! I am obsessed with them; I see the empty vase since some days ago and I have impulses to climb higher and check if there is one tulip left… When the tulips were dried and Carmen threw them to the garbage, I ran all that I could behind her to eat some petals before they disappear. I don’t know what happened with me in that moment!

There is a place near Eindhoven in which there is a great extension of planted tulips and the people goes here to visit this beautiful landscape. I hope that Carmen and Javi bring me with them when they visit that place.

Meow